domingo, 20 de septiembre de 2009

Primeras impresiones

Ya he pasado la fase en que me sentía como recién llegada y empiezo a contar con los dedos los días que me quedan por el Pulgarcito. Al final todo pasa demasiado rápido y te quedas con ganas de llegar a más lugares y más personas, pero siempre sin olvidar el privilegio de, al menos, haber puesto cara a las personas y formas a los lugares de los que llevaba un par de años oyendo hablar.

En este mes que llevo por aquí me he dedicado principalmente a apoyar en Nuevo Cuscatlán (la oficina de ESF) en la organización de la información cartográfica y a intentar formar o resolver dudas de ADES y Madre Cría en temas de sistemas de información geográfica. Siempre he trabajado juntamente con Irvin, el técnico en SIG que hemos contratado recientemente (concretamente lleva en ESF el mismo tiempo que yo en el país) y hemos hecho (más bien estamos haciendo) un manual que explica todo el procedimiento en SIG para el diseño de alternativas, desde descargar los puntos de GPS hasta darle al botón final de impresión. Al final, más que un manual parece un libro (tiene 65-70 páginas) y como siempre serán las contrapartes las que tendrán que evaluar si realmente sirve o no. Personalmente me ha parecido interesante hacer este ejercicio de formación / capacitación, pues explicar cosas que tengo tan interiorizadas que ni me planteo, me ha implicado simplificar y plantearme procedimientos o teorías que hacía sin pensar. Como obstáculos me he encontrado el “miedo” que tienen la mayoría de compañeros de las contrapartes a indagar en el mundo informático, como si no tuvieran muy interiorizado el ctrl. Z o el botón de reiniciar.

Más cosas interesantes que he hecho por aquí:
Una sería la participación en el Aguatón, una carrera organizada por el CDC por el derecho humano al agua y para exigir a la Asamblea Legislativa que apruebe las leyes del agua y la reforma constitucional de derecho humano al agua. Creo que nos reunimos unas 150-200 personas, aunque pocas recorrieron corriendo el par de kilómetros de carrera, entre la universidad de el Salvador y la plaza de la Constitución. Asistieron representantes de bastantes organizaciones que al final pudieron expresar su opinión (incluso pidieron que quique bailara hip-hop …). Curiosamente en el periódico del Co-Latino del mismo día pusieron una foto en la que únicamente se nos veía a los cheles, que aunque representáramos la mayoría de los que corríamos no éramos ni el 5 % del total de participantes.

También tuve la oportunidad de asistir a unos de los Conversatorios, sobre el agua y género. La ponente llegó algo tarde y lo cierto es que podría no haber llegado. Su presentación fue bastante vaga y generalista, hablando de tareas reproductivas y domésticas, tiempos dedicados al transporte de aguas, porcentajes de niñas que acarrean agua con respecto a niños, … La cosa se arregló considerablemente con la intervención de Beatriz Yarza, de la OTC, que puso las tildes sobre las íes y dio un buen rapapolvo a todos sacando a la luz que las actuales estrategias de las organizaciones de potenciar / obligar que las mujeres intervengan en absolutamente todos los proyectos de cooperación empieza a provocar situaciones de estrés en las mujeres, creando superwomen, pero continúa sin resolver los problemas de acceso femenino a los órganos de toma de decisiones de las comunidades, donde los hombres siguen priorizando las semillas, los fertilizantes o la mejora de caminos a los sistemas de abastecimiento de agua. Y como reflexión ya fuera del conversatorio, quique nos hizo ver que no se había abordado la reflexión más profunda y necesaria de éste, que era todo lo referente a la planificación familiar. Un tema aún tabú en la cultura salvadoreña.

Con ACUA pude asistir a dos de los talleres en los que se definía el trabajo con alcaldías. En el primero de los talleres se hizo un análisis de las características de las cuencas del Bálsamo, para decidir en cual de ellas sería interesante focalizar esfuerzos. En el segundo taller se decidió trabajar con las cuencas de Chilama y Estero. La primera por ser zona primordial de recarga acuífera en su parte alta, no muy afectada por el crecimiento urbanístico e importante como estrategia de protección ambiental. El trabajo con la alcaldía se centraría en buenas prácticas agro-ecológicas que aumenten la infiltración y disminuyan la erosión. La segunda, por ser epicentro de los futuros crecimientos urbanísticos. El trabajo estaría encaminado a una estrategia de choque para evitar que continúen construyendo en la parte alta de la cuenca, aprovechando que se cuenta con el respaldo del ayuntamiento de la parte baja (El Puerto), gravemente afectado por las decisiones que se tomen en la parte alta.

Y por ahora poco más. En breve podré explicaros estas vivencias sin un papel de por medio y esperemos que con una cervecita delante.
Que vaya bien

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